En la mayoría de los casos, cuando una de nuestras aplicaciones PLSQL genera una excepción, es la base de datos Oracle la encargada de notificarlo automáticamente. Es decir, un programa PL/SQL reportará un error si durante la ejecución del mismo ocurre algún tipo de problema que la base de datos Oracle no puede manejar por si sola y nuestro código no tiene control sobre el mismo (ver artículo sobre el manejo de excepciones con PL/SQL).
Lo que muchos programadores desconocen es que PLSQL permite generar excepciones desde el propio código. ¿Por qué el código PL/SQL permite esto? Porque no todos los errores en una aplicación son debidos a fallos de procesamiento internos de la base de datos Oracle. También es posible que determinadas condiciones en los datos constituyan un error para nuestra aplicación, en cuyo caso necesitaremos parar nuestro programa y, con mucha probabilidad, notificar al usuario de que algo va mal.









